La extensión fiscal de la que gozan los combustibles que utlizan los aviones y los barcos tiene muchas opciones de seguir con vida en la UE. La mayoría de Estados miembros están por la labor, a tenor de lo visto o los ministros de Finanzas de la Unión este martes, también España. Solo tres países se han mostrado partidarios de la propuesta del Ejecutivo comunitario de eliminar la ventaja fiscal de la que ahora gozan el queroseno y el aceite pesado: Francia, Bélgica y Países Bajos. No obstante, el Ecofin, el conjunto de ministros de Finanzas de la Unión, no ha tomado todavía una decisión, ya que este martes solo se trataba de mantener un debate sobre la cuestión.
