Las cifras de la reducción de la pobreza monetaria que vio Colombia durante 2024, celebradas por el Gobierno y también varios analistas, esconden una fractura que se profundiza en los márgenes. Aunque la tasa nacional bajó al 31,8%, los datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), presentados este lunes, revelan que esa mejora va a un menor ritmo entre los grupos más vulnerables. El enfoque diferencial, que desagrega por género, etnia y condición migratoria, muestra que la pobreza se concentra con fuerza en quienes acumulan condiciones de vulnerabilidad, y que el primer factor de riesgo es el género.
